La orientación de la atención es vital en emprendimientos. Comprender cómo orientarla nos permite mejorar la concentración y rendimiento en nuestros proyectos. La PNL ofrece herramientas para entender y aplicar la orientación de la atención, algo crucial para emprendedores autodidactas.

La Orientación de la Atención basada en metaprogramas

Los metaprogramas son patrones mentales que afectan cómo percibimos y procesamos la información. En la orientación de la atención, vamos a tomar dos tipos: «General» y «Específico». Ambos influyen en cómo enfocamos nuestra atención y nos motivamos para alcanzar objetivos en nuestro negocio.

General: Los emprendedores que manejan grandes porciones de información y ven el cuadro entero son considerados generales. Piensan de forma global y manejan imágenes generales, creando grandes lineamientos y desarrollando estrategias. Por ejemplo, al planificar una campaña de marketing, se enfocan en la idea general y los objetivos globales, sin detenerse en los detalles. Utilizan palabras como «total», «global» y «el cuadro general», y su relato es resumido y abreviado.

Específico: Por otro lado, los emprendedores específicos manejan pequeños segmentos de información y se detienen en descripciones puntuales. Empiezan desde lo más pequeño hacia lo general, siguiendo el paso a paso. Por ejemplo, al diseñar un producto, se enfocan en los detalles precisos, como la calidad de los materiales y la secuencia de producción. Utilizan palabras como «puntualmente», «en detalle» y «precisamente», y necesitan seguir los pasos de manera secuencial.

Ambos enfoques influyen en cómo enfocamos nuestra atención y nos motivamos para alcanzar objetivos en nuestro negocio. Un emprendedor general podría liderar la visión y estrategia de la empresa, mientras que un emprendedor específico podría ser excelente en la ejecución y el control de calidad. La combinación de ambos enfoques puede ser poderosa en el emprendimiento, permitiendo una visión global mientras se atiende a los detalles críticos.

Potenciar la Atención para el Crecimiento del emprendimiento 

La orientación de la atención es una herramienta valiosa para el crecimiento y adquisición de nuevas habilidades en nuestro emprendimiento. Comprender y manejar sus diferentes tipos nos permitirá alcanzar nuestras metas con éxito.

Las polaridades del metaprograma «general» pueden ser fundamentales en el desarrollo de productos y la gestión de equipos en el emprendimiento. Por ejemplo, en el desarrollo de un nuevo producto, la perspectiva «general» podría ser utilizada para identificar oportunidades de mercado y definir la visión y funcionalidad del producto. La perspectiva «específica», por otro lado, podría ser aplicada en el diseño detallado, la selección de materiales, asegurando que cada aspecto esté en línea con la visión global.

En la gestión de equipos, la orientación «general» podría ser útil para definir metas y expectativas del equipo, estableciendo una dirección clara y cohesiva. La orientación «específica» podría ser empleada para monitorear el progreso individual, ofrecer retroalimentación detallada y asegurar que cada miembro del equipo esté contribuyendo de manera efectiva hacia los objetivos comunes.

En la negociación con proveedores o socios, la perspectiva «general» podría ayudar a identificar las metas y estrategias de negociación, mientras que la perspectiva «específica» podría ser utilizada para analizar contratos, términos y condiciones, garantizando que cada detalle esté en el mejor interés del negocio.

Estos ejemplos demuestran cómo las polaridades del metaprograma «general», dentro de la orientación de la atención,  pueden complementarse en diferentes áreas del emprendimiento, permitiendo una visión amplia y estratégica mientras se mantiene un enfoque en los detalles críticos.

La Orientación de la Atención en la Creatividad Emprendedora

La creatividad requiere la habilidad de orientar la atención hacia nuevas ideas y posibilidades. La orientación de la atención en la creatividad puede fomentar la innovación y el pensamiento fuera de la caja en el emprendimiento.

El metaprograma «general» y «específico» tiene una relación directa con la creatividad en el contexto de los emprendimientos. Su interacción puede ser clave para impulsar la innovación y el crecimiento.

La orientación general puede ayudar a definir una estrategia de marketing creativa, identificando el mensaje central y el enfoque global. Por ejemplo, lanzar una campaña centrada en la responsabilidad social de la marca.
En cambio la orientación específica puede enfocarse en la ejecución precisa de la campaña, como la creación de anuncios individuales, la selección de plataformas y la segmentación del público objetivo.

En la solución de problemas, la perspectiva general puede ayudar a entender el problema en su contexto más amplio, identificando las causas subyacentes y posibles soluciones a gran escala. Por ejemplo, abordar desafíos de eficiencia en la cadena de suministro. La perspectiva específica puede enfocarse en soluciones detalladas y prácticas, como la implementación de una tecnología específica o la reorganización de un proceso particular.

La orientación general puede ayudar a definir la experiencia general del cliente, como crear una sensación de comunidad en una tienda en línea. La orientación específica puede trabajar en los detalles de esa experiencia, como la interfaz del usuario, el proceso de pago y el servicio al cliente personalizado.

La combinación de estas polaridades permite una creatividad robusta y versátil en los emprendimientos. La orientación general proporciona la visión y la dirección, mientras que la orientación específica asegura que esa visión se traduzca en acciones concretas y detalladas. Juntas, estas perspectivas ofrecen un enfoque completo y equilibrado para la creatividad en el mundo del emprendimiento.