El aprendizaje emocional tienen intervenciones tanto cognitivas como emocionales en sus procesos. Empezamos a darle más opciones con los descubrimientos de las inteligencias múltiples. Tomadas en los años ’80 por Howard Gardner. Considerando una formación integral de la persona. Planteando la existencia de diferentes inteligencias. Incluyendo entre estas las inteligencias intra e interpersonal. Abrió un espacio fundamental en la reconceptualización de la educación, y aunque no era esta su intención. Esto llevó a tener que reconsiderar el papel que las emociones juegan en ella.
Nadie pone en duda que todos experimentamos emociones en nuestra vida. Sabemos de su existencia y el proceso de aprender a gestionar la relación que tienen con las diferentes situaciones que vivenciamos nos lleva nuestra vida en ese aprendizaje.
Damasio se encargó de definir las emociones básicas que hoy en día difundimos y estudiamos para poder arrancar con la gestión a la que queremos llegar. Sabemos que existen muchas más y que tienen combinaciones entre ellas.
La reacción que tenemos ante las situaciones vividas predispone una valoración que hacemos biológicamente para responder emocionalmente ante un estímulo externo.
Esas valoraciones también nos predisponen a la fijación de conocimientos y el aprendizaje en nuestra vida. Las emociones son eventos o fenómenos de carácter biológico y cognitivo, que tienen sentido en términos sociales.
Inteligencia Emocional
Como bien sabemos Daniel Goleman se encargó de tomar como un capitulo a parte la inteligencia emocional y desde los ’90. En cómo seguir desarrollándola a través de diferentes estudios que nos presentan las neurociencias.
Peter Salovey y John Mayer en 1990 , plantearon que la Inteligencia Emocional consistía en la capacidad que posee y desarrolla la persona para supervisar tanto sus sentimientos y emociones, como los de los demás, lo que le permite discriminar y utilizar esta información para orientar su acción y pensamiento. Habilidad para percibir con precisión, valorar y expresar emociones. Así como el poder acceder y/o generar sentimientos cuando estos facilitan el pensamiento. Posibilitando conocer comprender y regular las emociones. Lo que promueve el crecimiento emocional e intelectual, planteándola para la reformulación educativa.
Aprendizaje Emocional
Podemos considerar que los estados de ánimos nos ayudan a tomar consciencia de como las dimensiones bio-psico-sociales, la conducta racional y la conducta emocional complementándose entre sí. Resignificando las situaciones que vivimos.
Esta relación, razón-emoción posibilita generar la capacidad adaptativa de la persona, cuya manifestación concreta se aprecia en el poder dar respuestas y soluciones, de manera eficaz. A los problemas que se presentan ligados a las relaciones interpersonales y las conductas disruptivas, propiciando en cambio el bienestar psicológico y el rendimiento académico.
La educación de la afectividad y las emociones, debe ser considerada como una condición primaria para el despliegue de la personalidad, por cuanto constituye parte de un proceso continuo y permanente para lograr el desenvolvimiento de las competencias emocionales como elementos fundamentales, para lograr el desarrollo integral de la persona, posibilitándole al individuo capacitarse para mejorar su calidad de vida, su capacidad de comunicación, aprender a resolver conflictos, tomar decisiones, planificar su vida, elevar su autoestima, incrementar su capacidad de flujo, y sobre todo, desarrollar una actitud positiva ante la vida.
La articulación de conocimientos y emociones, procura que cada persona sea capaz de generar pensamientos que permitan interpretaciones y juicios de valor, como manifestaciones de su consciencia, definiendo sus patrones de conducta (valores), de manera tal que sus emociones se constituyan en los elementos movilizadores que establezcan las acciones a tomar, identificando sus intenciones racionales, dentro de los marcos de posibilidades que permitan el desempeño y la conducta, que determinan las posiciones que los individuos asumen con respecto a sus vidas.
Cognición, emoción y aprendizaje
Desde Salovey y Mayer, Gardner, Goleman, neurosicoeducación y desarrollos actuales de neurociencias y demás disciplinas afines de promueve la educación emocional.
El aprendizaje involucra tres procesos casi simultáneos: la adquisición (que implica información nueva o un refinamiento de la información ya existente), la transformación (que implica gestionar ese conocimiento adquirido para ajustarlo a las nuevas tareas) y la evaluación (comprobar si la manera en que utilizamos la información es la adecuada). Para lograr esto, el proceso educativo debe tener en cuenta la predisposición del individuo hacia el aprendizaje.
Algunas características que es importante que este tipo de aprendizaje incluya:
- El desarrollo cognitivo
- La interacción social
- La socialización
- transmisión de “herramientas” cognitivas
- Desarrollo de habilidades características.
Comentarios Recientes