Desde hace varios años he ido recopilando información e investigando acerca de las personas que han tenido éxito en la vida y en sus negocios. Y he podido comprobar que todas ellas tienen mucho en común. Comparten muchos de sus valores, su forma de pensar y su forma de hacer y encarar las cosas. Quiero compartirte 20 costumbres de las personas más exitosas del mundo que las han llevado hasta donde están hoy. En la columna de esta semana te voy a dar las primeras 5. Así que te invito a tomar nota para comenzar a aplicarlas a tu vida o a tu negocio a partir de hoy mismo.
La primera es que “NO ASOCIAN EL ÉXITO CON EL DINERO”.
Las personas que triunfan asocian su éxito con la felicidad, la satisfacción y la paz interior. Si bien el dinero puede abrir muchas posibilidades, para la gente exitosa no es la prioridad ya que es consciente de que el dinero no es sinónimo de felicidad.
COMIENZAN EL DÍA CON UN OBJETIVO Y UN PLAN CLARO.
No solo tienen metas claras a mediano y largo plazo, sino que planifican su día a día. Tienen objetivos claros y concretos. Para ello tienen una planificación que les hace ver más claro el camino. Por eso, la primera hora del día es clave, la llaman “la hora de oro”. Lo que hagan, lo que piensen y lo que sientan es esa primera hora determinará el éxito de su día.
LA PERFECCIÓN NO ES SU OBJETIVO PRIORITARIO.
Para ellos, el progreso es más importante que la perfección. Entienden que no se trata de hacerlo todo perfecto, sino en ganar conocimiento y en desarrollar las habilidades para superarse siempre a sí mismos. Se centran en la mejora constante. No existe lo perfecto para ellos, solo creen en la superación del pasado.
NUNCA SE RODEAN DE GENTE NEGATIVA.
Se rodean de gente positiva y proactiva que les inspiran a lograr grandes cosas y viven plenamente con lo que hacen, sienten y piensan. Sobre todo, huyen de la queja y el victimismo ya que ellos son artífices y protagonistas de su propia vida.
NO SE CENTRAN EN LAS COSAS NEGATIVAS.
Las personas de éxito no se centran en pensamientos negativos de auto-derrota. Sacan provecho de sus dificultades y se enfocan en lo que pueden aprender de cada experiencia. Se recuerdan a sí mismos que si han superado en el pasado muchos obstáculos, ahora también los superarán.
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