Cuando hablamos de principios estratégicos en las organizaciones, un montón de disciplinas se fusionan. La comunicación es una de ellas y por lo tanto la programación neurolingüística también entra en juego.

En esta nota les queremos contar acerca de cómo nos programamos lingüísticamente para liderar, y alcanzar el éxito de la mejor manera. Y cómo también lo hacen en todos los niveles aquellos líderes sociales, es decir en la política.

Llegar a ser un buen líder se ha convertido en este último tiempo en una necesidad primaria para la supervivencia en el mundo social, aprender a expresar nuestras ideas es la meta que todos tenemos. A partir de esto es que fueron apareciendo diferentes ciencias sociales que nos brindan un abanico de recursos para cumplir nuestras expectativas.

Para introducirnos en el tema siempre es necesario definir. Nos preguntamos ¿qué es liderar?

Es encabezar un movimiento social, acompañando a cada parte en su crecimiento y con el objetivo de conseguir el éxito colectivo. Y al usar la palabra colectivo podemos encontrar la principal diferencia entre un líder y un jefe. Ser jefe implica estar un escalón más arriba, y que todo aquel que se encuentre por debajo es un recurso para lograr mi éxito personal, en cambio, un líder busca a través de su capacidad de influenciar y motivar el éxito de todas y cada una de las personas que conforman su equipo.

Si lo relacionamos con administración de empresas, podremos ver que siempre en colectivo, de igual a igual, con trabajo en equipo se logran mejores resultados.

Una gran organización es el Estado en el que vivimos, y en el método de liderazgo es la política. Continuamos preguntándonos, ¿Qué es política?

Hay una acepción del término “política” que me llama particularmente la atención: “buen comportamiento, cortesía”, y rescato este concepto pensando en cómo todos podemos hacer política ayudando a nivel social y fomentando la organización para mejorar las condiciones de vida de una comunidad. Todos tenemos una cuota de responsabilidad en la sociedad que habitamos, y hacernos tomar conciencia para poder ser líderes activos políticamente, es decir que preocupados por el bien social, es una de las tantas aspiraciones que tienen aquellos que entrenan, a través de PNL, estrategias organizacionales, entre otras.

¿Cuál es el rol de la PNL como herramienta para el liderazgo?

El elemento fundamental del liderazgo es la comunicación efectiva, objetivo principal de la PNL.

¿Sabías que en nuestras comunicaciones interpersonales sólo un 7% es lenguaje verbal?

El lenguaje kinésico que consiste de las gestualidades, expresiones faciales y ademanes; la proxémica que se encarga de evaluar las distancias interpersonales, las emociones, la postura, la corporalidad y todos nuestros sentidos, son los lenguajes involucrados en una conversación. La PNL trabaja con todos ellos para sincronizar el mensaje que transmite cada uno y afianzar así lo que se quiere decir y la manera en que nuestro receptor lo interpreta.

Todos estos códigos son elaborados y decodificados inconscientemente, la  principal tarea de la PNL es entenderlos y aprender a utilizarlos de la manera más eficiente.

Un líder que comprende cada uno de sus códigos lingüísticos puede motivar, influir, y mejorar sus interacciones interpersonales en cada ámbito de su vida.

¿Cuál es el rol de la PNL como herramienta para el liderazgo político?

Aquellas personas que se dedican particularmente a la política tienen un plus sumado a todas sus conversaciones: son figuras públicas, todo lo que digan será juzgado para bien o para mal, por lo que necesitan estar muy seguros de sí mismos y sus decisiones para poder hablar con las características de un líder y llegar a la gente.

El rol de la PNL en este caso es fomentar la fortaleza emocional que se requiere para abordar cada aspecto y opinión logrando así que el líder sea capaz de informar tanto buenas como malas noticias con total entereza y siempre apelando a la honestidad.

¿Qué es el coaching político?

Entre las numerosas ramas que posee el Coaching, podemos encontrar el Coaching Político. Lo que antes se conocía como un asesor, es hoy un coach que acompaña desde un punto de vista más motivador, presente y con voz para opinar, corregir y aconsejar. Aplicando estrategias comunicativas, de liderazgos, calma y confianza en uno mismo, los coach políticos garantizan el éxito de las personalidades públicas en su carrera, abarcando cada ámbito de su vida.

Todos somos líderes, y todos hacemos política: El ejemplo de Ricardo Vivardo

Vivardo es un profesor de la materia Política y Liderazgo en la licenciatura en Farmacia y Bioquímica, dictada en la Universidad de Maimónides. Sí, una materia de carácter totalmente social en una carrera de ciencias médicas; de esta manera podemos ver como se integra interdisciplinariamente las capacidades conversacionales. La necesidad de aprender a gestionar grupos de personas, y a responsabilizarse por el bien social como ciudadanos la tenemos todos. Al ser agentes de salud tienen que velar por el bien común y de ahí la relación con los principios de la política.

Redactora web: Paula Cuheito

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