“Si no puedes representarlo no puedes comprenderlo” Albert Einstein
La Programación Neurolingüística generó un paso enorme en la tarea de hacer tangible la mente, definió que nuestra conciencia opera en imágenes, sonidos y sensaciones.
La Mente Holográfica hace tangible los espacios tridimensionales en los que operan esas representaciones, dando descripciones que permiten mapear los campos de esa inteligencia metasensorial.

Durante muchos años nos apasionó la lectura corporal y sólo contábamos con descripciones que nos permitían explicar una porción de los gestos que veíamos mientras que muchos otros quedaban sin explicación; la Mente Holográfica nos ha permitido describir y posteriormente operar sobre los campos que esos gestos definen.
Hemos desarrollado toda una tecnología para operar conscientemente sobre esas descripciones de las representaciones mentales subconscientes. De este modo, procesos de toma de decisiones, creación, cambios personales, motivación, pueden operarse en pocos minutos.
Al mapear campos de representación para lo positivo y lo negativo, lo real y lo irreal, el pasado el presente y el futuro, podemos rediseñar nuestro “escritorio mental” de modo de poder disponer de nuestras representaciones de un modo funcional a nuestros objetivos y propósitos.
Existen todo tipo de posibilidades de cruce de campos, algunas favorables y otras disfuncionales. Es mucho más difícil acceder a recursos internos para la realización de un proyecto cuando tenemos, por ejemplo, nuestro campo de lo negativo superpuesto con el espacio del futuro.
Los modelos de Mente Holográfica forman hoy parte de entrenamientos en Programación Neurolingüística, Coaching, Terapia, Educación, Comunicación de Influencia, Negociación y Neuromarketing.