Hay dos preguntas que todos los que hemos investigado acerca del liderazgo nos hemos hecho:
¿Cómo alcanzan el éxito las personas?
¿Cómo mantienen su éxito las personas que lo han alcanzado?
Por supuesto, existen tantos caminos que nos conducen al éxito como personas hay en el mundo. Sabemos que no hay fórmulas secretas, ni métodos mágicos que nos lleven a la cima del Olimpo de los exitosos.

Si estas deseando hacer un cambio, y un cambio duradero, te voy a presentar un método que tiene algo de secreto a voces. Un secreto que lleva décadas circulando entre los ejecutivos japoneses y es utilizado a diario por ciudadanos de todo el mundo. Se trata de una técnica natural y efectiva para alcanzar objetivos y seguir superándose.

Cuando las personas quieren hacer un cambio, en primer lugar suelen recurrir a la estrategia de la innovación. Como decíamos, existen muchos caminos para lograr el éxito. Aunque la innovación es muy buena para ciertos ámbitos, también implica un gasto de muchísima energía que no siempre tenemos a disposición.

Existe una alternativa, otro camino que lleva el nombre de Kaizen. El Kaizen se resume en este dicho famoso de Lao Tzu que dice: “Un viaje de miles de kilómetros comienza con un solo paso”. La idea central de esta filosofía es dar pasos pequeños para lograr una mejora continua. Cuando mejoras un poco cada día, al final ocurren cosas grandes. Los cambios no son al otro día, ni al día siguiente, pero con el tiempo verás que has logrado un notable progreso. No hay que buscar mejoras rápidas y espectaculares, sino mejoras pequeñas, día a día.

Esa filosofía para mejorar dando pasos pequeños se introdujo en Japón después de la Segunda Guerra Mundial, cuando las fuerzas de ocupación del general Douglas MacArthur comenzaron a reconstruir aquel país devastado. Algunas de las estrategias que engloban esta filosofía incluyen:

-Hacer preguntas pequeñas para ahuyentar el miedo e inspirar la creatividad.

-Tener pensamientos pequeños para desarrollar aptitudes y costumbres nuevas sin mover un solo músculo.

-Realizar acciones pequeñas que garantizan el éxito.

-Resolver problemas pequeños, incluso en angustiantes momentos de crisis.

-Concederse premios pequeños o concederlos a otras personas para obtener resultados óptimos.

-Reconocer los pequeños pero cruciales momentos que el resto del mundo ignora.

A veces los cambios radicales dan miedo y pueden paralizarnos. Es por eso que comenzar con pequeños pasos, a veces indetectables hace que nos empecemos a ponernos en marcha.
¿Cuál es el primer y más pequeño paso que harías hoy si supieras que no vas a fracasar? Este es tu primer paso para seguir maximizando tu liderazgo.