Nacido en 1901, en Nevada, Milton Erickson pronto se mudó a Wisconsin. Con solo 17 años, la poliomielitis lo dejó parapléjico. No obstante, Erickson, en vez de caer en la desesperación, optó por un enfoque diferente. Observando a su hermana pequeña aprender a caminar, reconstruyó sus propios patrones de movimiento. En menos de un año, volvió a caminar. Este triunfo estableció el tono para su futuro en medicina y psicología.
Siendo contemporáneo de Freud, Erickson tenía una visión única del inconsciente. Para él, este no era un pozo de deseos reprimidos, sino un reservorio de soluciones. Esta perspectiva influyó en la Programación Neurolingüística (PNL) y en terapias la terapia sistémica estratégica. Además, Erickson fundó la Sociedad Estadounidense de Hipnosis Clínica, dejando un legado duradero.
Erickson, que también enfrentó dislexia y problemas auditivos desde su nacimiento, tenía un enfoque resolutivo ante la vida. Para él, cada obstáculo representaba un desafío a superar y una oportunidad para aprender. Esta resiliencia se tradujo en una terapia centrada en encontrar soluciones rápidas y efectivas.
PNL y Modelo Milton
Es crucial mencionar la relación de Erickson con la PNL. Richard Bandler y John Grinder, los fundadores de la PNL, modelaron las técnicas de Erickson. Este aporte resultó en el «Modelo Milton», una estructura para el lenguaje hipnótico que Erickson, curiosamente, aplicaba de manera intuitiva.
Gunther Schmid, otro experto en el campo, admiraba el enfoque de Erickson sobre el inconsciente. «No hagas consciente lo inconsciente, déjalo ahí y dirígelo», resumía Schmid. Esta filosofía subyace en muchas terapias modernas.
Estudió los cambios de consciencia y cómo colaboran esas transiciones en el proceso de cambio. A lo largo de su carrera, Erickson colaboró con numerosos colegas, incluido Clark Hall, para perfeccionar sus métodos hipnóticos. Su enfoque revolucionario no solo influyó en la hipnosis, sino que también dejó una huella imborrable en disciplinas como la programación neurolingüística (PNL).
Experiencia y Legado
Erickson se dedicó a enseñar sus técnicas y compartir sus descubrimientos. Fue así como dejó un legado que llega hasta la PNL y otras modalidades terapéuticas. Lo curioso es que, a pesar de su reconocimiento, siempre se consideró un eterno estudiante. De esta forma, fue una figura que impulsó la dirección de la atención hacia los mecanismos internos del ser humano, facilitando una forma más efectiva de terapia.
Ahora bien, más allá de sus logros profesionales, Milton era un hombre con grandes desafíos personales. Sin embargo, supo redirigir su atención para convertir esos desafíos en oportunidades de aprendizaje y crecimiento. Su historia nos demuestra que el espíritu humano es increíblemente resiliente y capaz de superar las adversidades, incluso cuando las circunstancias parecen insuperables.
Erickson y como seguimos
Para quienes nos dedicamos al desarrollo personal y la adquisición de nuevas habilidades, esta historia es un testimonio poderoso del poder de la mente y la resiliencia humana. En su legado encontramos una dirección de la atención que nos permite descubrir nuevas formas de enfrentar problemas, especialmente en el ámbito profesional.
Milton Erickson dejó huella, no sólo como médico y terapeuta sino también como un ser humano excepcionalmente resiliente y curioso. Un hombre que, sin importar las adversidades, nunca dejó de aprender y enseñar. Y para aquellos que buscan respuestas en las terapias alternativas y la PNL, Erickson sigue siendo un faro de luz y una fuente inagotable de inspiración.
Espero que este texto haya sido de utilidad y te haya dado una perspectiva más completa sobre Milton Erickson, un pilar en el mundo del desarrollo personal y la PNL.
Hola Pingback, Milton Erikson realizaba todo tipo de tratamientos ya que era médico y psiquiatra en principio. Muchas Gracias por tu aporte.