El yo relacional es el que se da en la una relación, más allá de las individualidades.

Independientemente de quiénes sean los individuos, en la convivencia íntima se producirán tensiones. Al aceptar y entender este nivel arquetípico, también podemos obtener guía y recursos del consciente colectivo. Veremos cómo el hecho de conectarnos con el centro del yo somático permite que emerjan algunos de estos recursos arquetípicos.

Si la  persona se identifica exclusivamente con la continuidad de la experiencia o con el yo somático, se sentirá atrapada por la emoción, el trauma y la fantasía, y le ocurrirá lo que los jungianos llaman «la inflación del arquetipo».

Una relación es tener la experiencia de ambos yo simultáneamente, sin identificarse , con ninguno de ellos.

Steven Gilligan – La Valentía de amar

El yo relacional no es local: no está «en el yo cognitivo ni en el yo somático». Está en el campo. Cada persona es una relación entre diversos yo, y a su vez esos diferentes yo se relacionan con los yo de otros.

Las formas, tradiciones, estilos y prácticas que se han ido desarrollando dentro de una cultura, grupo, familia, o persona para recibir, moldear, comprender y expresar. Esto va a determinar como nos relacionamos. El punto es la utilidad que le damos y para saber esta utilidad necesitamos un para qué nos realcionamos de determinada manera.

El yo relacional ya ha sido descripto en diversos contextos. Seymour Epstein (1994) revisó una amplia serie de investigaciones que proponen un modelo de ser humano basado en el doble procesamiento o la «doble mente ». William James lo describía usando la metáfora «jinete/caballo ». Las buenas relaciones padre/hijo o profesor/alumno encarnan este modelo, y el arte lo eleva al nivel de máxima hermosura.

Patrocinio

La capacidad de patrocinar y apoyar es la habilidad fundamental del amor maduro. Describimos dos tipos de patrocinio: el positivo y el negativo. El patrocinio positivo consigue tres cosas. Despierta la conciencia del yo. Alerta la conciencia del mundo. E introduce habilidades y prácticas para forjar una relación generativa entre ambos. El patrocinio negativo tiene el efecto opuesto.

Ai comienzo de la vida de una persona, sus cuidadores,padres, profesores, comunidad, asumen y modelan principalmente el patrocinio. Si alguno de ellos ignora, rechaza o viola una presencia surgida del centro de la persona, es posible que este hecho no llegue a ser nombrado (y, por tanto, tampoco será reconocido)-; por otra parte, el individuo se sentirá maldecido por no’ encajar en la sociedad humana.

una experiencia o explosión no tendrá valor humano hasta que una presenda humana amorosa y madura la toque y la nombre adecuadamente.

Podemos entonces comenzar a prestar atención a nuestro patrocinio en las diferentes relaciones que alimentamos.

Inteligencia superior a nosotros: yo relacional

«La mente individual es inmanente, pero no sólo en el cuerpo. También es inmanente en rutas y mensajes fuera del cuerpo; y hay una Mente mayor, de la que la mente individual. Sólo es un subsistema, sigue siendo inmanente en la totalidad del sistema social interconectado y de la ecología planetaria.

El propósito del viaje es la compasión. Cuando vas más allá de los pares de opuestos, alcanzas la compasión.

Nombramos dos fuentes de inteligencia: (1) el centro interno en proceso de despertar del yo somático y (2) el patrocinio del yo cognitivo. Sin embargo, hay una tercera fuente situada más allá del yo relacional que es igualmente importante. Expresado de manera simple, asume la existencia de un poder y una presencia mayores que el intelecto o que el individuo en el mundo.

Si bien este campo relacional es universal, no tiene una forma fija. Cada persona llega a conocerlo a su manera, y las maneras cambian con el tiempo.

Su valor reside en su vitalidad: en cuanto se convierte en parte cómo llevar un problema al campo relacional poder transformarlo. Preguntamos a los clientes por la sensación sentida de éste campo relacional y nos damos cuenta que al describir que se sienten rodeados por un sentimiento de bienestar. Pensamos en este campo sentido como una presencia viviente y nutricia que sustenta a la persona en su proceso de transformación positiva. Somos responsables de nuestras elecciones y conductas. Pero este «poder superior» (tal como tú lo entiendas) está ahí para ayudar. Exploramos la confianza y sintonizamos con una inteligencia mayor que el intelecto aislado. Identificando si la persona ya estamos haciendo esto en otras áreas, de las cuales tomamos recursos.

¿Cuáles son las relaciones de las que nos nutrimos en que forma? ¿Cuáles son las relaciones que nosotros nutrimos y en que forma?