¿tenes ganas de profundizar al respecto si sos victima o protagonista de tu historia?
Podemos parar a verificar si somos lo que realmente creemos que somos y que podemos hacer con ello. Somos mucho más de lo que creemos que somos.
¿Las cosas a vos te pasan? O ¿vos podes tener alguna inferencia en las cosas que te pasan? Reflexionando y prestando atención al tipo de lenguaje que utilizamos podemos inferir si somos de los que eliminamos el sujeto de nuestras oraciones o de los que nos hacemos responsables por ellas.
Un poco de teoría
Uno de los ejemplos que Fredy Koffman nos pone al respecto es ¿Por qué no hiciste la tarea?, si en respuesta a esto pongo muchas excusas, las excusas solo dicen algo entre líneas que es “Yo no soy una persona responsable”… No importa el tipo de excusas que sean, son excusas igual.
En este punto no tengo inferencia sobre las acciones, lo bueno de no ser responsable es que tampoco tengo culpa ante los actos. En sus propias palabras es “si no soy parte del problema, tampoco soy parte de la solución”.
Si yo no puedo hacer nada, entonces soy una “victima” de las circunstancias, el modo de vida de una victima es el resentimiento o la resignación. Tampoco tengo una declaración de elección.
Esta capacidad de elección es la que nos hace humanos, esta elección es la que puede sacar de esa situación y pasar a ser partícipe de nuestras acciones y generar con ella la vida que queremos vivir.
Teniendo en cuenta todo esto ¿Cuál sería una respuesta de responsabilidad a la pregunta “¿Por qué no hiciste la tarea?”
Cuando somos responsables de nuestras elecciones, solemos dar cuenta de nuestras acciones haciéndonos cargo de ellas. Esto es ser un “protagonista” de mi propia historia.
Sea cual fuere la circunstancia en la que nos vemos envueltos, nosotros siempre decidimos que acciones tomar. Entonces ante cada situación que se nos plantea la pregunta es ¿Quién elegís ser mediante tu hacer cuando la vida te presenta esta circunstancia?
Las víctimas se manejan desde el estímulo a la reacción, en cambio los protagonistas se manejan desde la información y los hechos hacia la respuesta.
Conclusiones
La buena noticia es que siempre hacemos lo mejor que podemos y que también siempre elegimos, sabiendo de ahora en más podemos, modificar nuestro observador para las decisiones que vamos a tomar. Nosotros tomamos decisiones que nos llevan a la acción, que a su vez me implica un compromiso con esas acciones.
Es muy bueno tener en cuenta los factores exógenos, que están más allá de mis acciones y entonces nuevamente tengo decisiones y nuevas acciones a tomar. Las acciones no determinan el resultado que quiero vaya a darse. Mis acciones van a tender a ello, el resultado se va a dar o no.
Detrás de cada resultado que no obtengo y quiero tener, voy a tener emociones que me generan estas situaciones y estas emociones son las que voy a estar aprendiendo a gestionar para poder tomar aprendizaje, cada vez que esto me pase.
Cuando este resultado que yo quiero no se da. Puedo aprender cómo no se hace. De acuerdo a esas acciones, y emprender nuevas acciones que tiendan a lo que yo quiero. Cada acción me lleva a un nuevo compromiso conmigo mismo.
Lo que hace que pueda sostener un compromiso son los valores que lo sostienen. ¿Cuáles son los valores que se encuentran detrás de tus acciones? ¿estás en armonía con tus valores? ¿Cuáles son las acciones que te llevan a estar en armonía con tus valores? ¿Cuáles son los sentimientos que estas acciones te generan?
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