Vamos a ver como los descansos y el olvido para ello nos ayuda a aprender. Para poder recordar los aprendizajes utilizamos nuestra memoria explicita. Perdemos más del 95% de lo aprendido dentro de los 30 días de la clase.

Todo aprendizaje deja una huella mnémica que se manifiesta en el funcionamiento y la estructura del tejido cerebral. Para poder utilizar esta huella es importante la consolidación de ese aprendizaje.

El cerebro nos hace olvidar cosas para que podamos recordar cosas mas importantes. Fortalece algunos recuerdos mientras suprime otros.

Olvidar es esencial para situaciones futuras del cerebro. Evita el gasto energético que nos produce recordar cosas que tal vez hoy en día ya no necesitamos.

Los recuerdos pueden modificarse en ambas direcciones, es decir, pueden fortalecerse o bien, debilitarse.

Nuestra unidad de cuerpo y mente, se ocupa para predecir que cosas de todas las que aprendemos van a darnos una ventaja en nuestro futuro inmediato. Olvidar o descartar información, es una acto de predicción automático. Esto es beneficioso para el funcionamiento neural.

Si necesitamos hacer uso de esa información en caso de supervivencia nuestros mecanismos neurales nos dirigen hacia el recuerdo de nuestro objetivo, sin mas.

Es por esto que también muchos sistemas, como los bancarios por ejemplo, solicitan que se cambien las claves, esto otorga más seguridad.

Al principio nuestra mente se esforzara bastante para recordarla, luego le será mas fácil. Esto hace que el cerebro actue de forma mas eficiente.

Olvido

Esto también es para evitar la competencia entre recuerdos, lo que produciría un esfuerzo extra para nuestro cerebro.

El saber ocupa lugar, entonces necesitamos borrar algunos antiguos conocimientos para dejar espacio a nuevos.

El cerebro desplaza la memora de un compartimiento a otro. Este proceso ocurre en el hipocampo. El recambio de neuronas es fundamental para que se produzca el olvido. A esto lo llamamos neurogenesis. Se lo conoce también como mecanismo de ahorro.

Beredic Carey, divulgación científica del New York Times, nos cuenta que el olvido es un proceso activo de filtrado que elimina el desorden inútil. Toda memoria tiene dos capacidades sólidas, para almacenar y para recuperar. La capacidad de almacenar aumenta con el estudio y el uso de ese almacenamiento.

La teoría de olvidar para aprender. Esto nos da una mayor posibilidad de recupero y de reaprender posteriormente.

El olvido es fundamental para aprender nuevas habilidades, conservarlas y readquirir antiguas.