A continuación vamos a recorrer cuales son esos núcleos conversacionales que es importante tener presentes.

Núcleos conversacionales

1. Valor: La conversación es una interacción entre seres humanos y su intercambio es el valor. Acá debemos ver que reconocemos nosotros como intercambio y como valor y que aquel con el que conversamos para las mismas nominalizaciones.

Dentro del objetivo que plantees para el diseño de la conversación es interesante tener en cuenta el valor aportado, digital y analógico. El valor mas allá de las palabras y el contenido de la conversación.

2. Status: Orientados por la idea de status o jerarquía. Esto nos lleva a evaluar si la conversación que queremos realizar tiene características simétricas o asimétricas. Si se trata de una conversación que se da entre pares o si existe una jerarquía entre

3. Conciencia emocional: ser consciente del intercambio emocional involucrado en una conversación. Como es un intercambio emocional es importante conocer cual es el es estado emocional de los involucrados, comenzando por nosotros. Sin importar el contenido de lo que vamos a conversar es importante poder tomar consciencia de las emociones que nos atraviesan. Teniendo en cuenta que las emociones se contagian, como vimos por resonancia límbica.

El centro, el núcleo de la conversación, es el intercambio emocional.

El arte de la conversación es justamente eso, un arte y en cierta medida una

buena conversación es parecida a un espectáculo.

La conversación entre dos personas puede ser motivante, generar mucha fuerza y mucha energía y es casi como un momento mágico que pueden compartir.

Importancia de cultivar la voz – núcleos conversacionales

4. Desarrollo de la voz: El aspecto más importante cuando desarrollas

habilidades de conversación en un nivel puramente funcional es el desarrollo de la voz. Y es justamente porque la voz es un instrumento. Con la voz es posible desarrollar tonalidades y con ellas es posible generar emociones, créeme esto es un arte y toma tiempo desarrollarlo y pasar de una voz monótona a una voz emotiva, pero los resultados no se hacen esperar. Con la voz es posible expresar duda o pregunta, incluso convicción y un gran matiz de emociones. Es casi como un instrumento musical.

Las voces más poderosas son aquellas que son rítmicas.

Una forma en que fue leyendo en voz alta. Por la radio la ejercité bastante y me ocurría algo mágico que cuando se encendía el micrófono podría impostarla y modificar la respiración para poder sostenerla. Descubriendo los distintos resonadores.

Y cuando comencé a dar clases le agradezco muchísimo a mis maestros Daniel Oil, Daniel Cuperman y Fernando Cuperman que me coachearon para poder enfocarla y direccionarla en mis clases utilizando mis resonadores.

También es importante la dicción, la pronunciación de las palabras. Hablar rápido es sólo un reflejo inconsciente que expresa el temor a perder la atención del público, así que para que ello no suceda el inconsciente hace que hablemos más rápido para “supuestamente” mantener la atención del público.

Para evitarlo es importante aprender a manejar los silencios y las pausas, que le dan ritmo y musicalidad a lo que digo. Tener en cuenta la dicción cuando hablo así se entienden las palabras que pronuncio.