Los cuentos sufí tienen la particularidad de hacer que quien lo lea saque sus propias conclusiones. Algunos se plantean si tiene moraleja, como las fábulas, otros encuentran la moraleja en todo lo que ven. Cada uno de nosotros puede tomar ejemplos en su propia vida en cada cuento sufí.
Te invitamos a leer esta maravillosa historia que se encuentra dentro del libro de Osho.

Un hombre fue al río muy temprano por la mañana para dar un paseo y se tropezó con un saco. Abrió el saco; estaba lleno de piedras. Se sentó en la orilla y juguetonamente empezó a tirar las piedras al río. Disfrutaba viendo cómo salpicaban las piedras. Poco a poco empezó a amanecer y el sol empezó a salir. Ya solo le quedaba una piedra. La miró, pues ahora había bastante luz, y empezó a golpearse en el pecho llorando. Algunas personas se reunieron a su alrededor preguntándole «¿Qué es lo que pasa?»

Él contestó: «Es un diamante, y he tirado miles. Los he estado lanzando continuamente sin saber lo que estaba tirando. Pensaba que solo eran piedras. Y ya solo me queda una».

Y yo os digo, que así y todo tuvo suerte —al menos se dio cuenta cuando aún le quedaba una. Millones de personas no se dan cuenta, ni siquiera en la última etapa; simplemente siguen tirando. Viven y mueren y nunca llegan a conocer el pan de cada día, el diamante que desciende sobre ellos cada día.

Es tu energía. Puedes ponerla en la ira, es la misma energía. Puedes ponerla en el amor, es la misma energía. Es tu elección.

Osho – “El significado Oculto de los Evangelios”