Un mandala es una representación de nuestra humana naturaleza integrada al universo. Mentalmente absorbida por la menta del creador de este.

El proceso de trabajar con mandala está dotado de adoración y admiración por el universo.

Para los practicantes de budismo es el universo que imaginan, plasman sus mapas mentales en este tipo de representación. En un sistema que emerge y une el interior con el exterior. Como es adentro es afuera.

Para poder concretarlo utilizan un sistema de devatas que es muy similar al que utilizamos en la

Visualización con PNL.

También podemos utilizarlo para el centramiento.

Las imágenes que creamos son un símbolo de lo que creamos mentalmente y al mismo tiempo permitimos evocar los sentimientos que queremos, como si fueran reales, como el punto completo de la creación.

Realizando un mandala con PNL

  1. Elicitar imágenes, sonidos, sensaciones y sentimientos de aquello que queres crear.
  2. Verifica hacia donde estas dirigiendo esos sentimientos. Que sean hacia la totalidad, la unidad.
  3. Preguntale a tu mente inconsciente para que elija un símbolo. Que ese símbolo esté acompañado por sonidos y sensaciones que las represente. Verifica que esté relacionado con lo que queres crear. Ajustá colores, brillos, tamaño de ese símbolo.
  4. Con pinturas creá una representación externa del símbolo interno que queres crear. Pedile a tu mente inconsciente que te ayude a aprender lo que necesites aprender para realizar esta representación.
  5. Hay alguna parte de vos que no esté conforme o en comodidad con esta creación. Estas en preparación para la unidad a la totalidad en este momento. Date cuenta como podés estar en esta preparación, traé al momento presente lo que necesites para hacerlo. Agregale tu intención a esto. Sentite en unidad con ese símbolo interno para ir llevandolo desde tu interior a la representación externa, desde tus más profundos sentimientos.
  6. Una vez que lo tengas pensá a que situaciones de tu vida futura queres llevar ese símbolo de unidad.