Date la oportunidad de ser la persona que te gustaría ser.
Donald Trump

Según la PNL (Programación Neurolingüística) todos los seres humanos en determinados contextos y con determinadas personas tenemos los recursos que necesitamos en el momento en que los necesitamos, pero debemos saber cómo utilizarlos. Poder hacer nuestra toma de recursos en cualquier momento para ser más efectivos.

En primer lugar, debemos detectar cómo funcionamos con determinadas personas, lugares y/o momentos; determinar la manera en la que vehiculizamos nuestros recursos y cómo afrontamos ciertas cuestiones, actividades o compromisos. Esta es la llave que nos abrirá la puerta a nuestro auto conocimiento y potencial. Todos nuestros miedos, limitaciones e inseguridades pueden revertirse con nuestros propios recursos internos. Todo el tiempo tomamos recursos: para optimizar  nuestro trabajo, para administrar el tiempo, para elegir, para tomar decisiones, para el rol que desempeñamos en nuestra familia, para relacionarnos, para aprender.

¿Qué es la toma de recursos interna y cómo se aplica?

La más certera y breve respuesta puede resumirse en: si vos crees que lo podes hacer bien, lo harás bien.

Las creencias y nuestros recursos

La PNL sostiene que una creencia es todo aquello que no se cuestiona, es decir, una creencia es algo de lo que estamos convencidos de que es así. Nuestras creencias están relacionadas con nuestra autoestima, nos direccionan en nuestra toma de decisiones.

Las creencias son una construcción propia basada en tus propias experiencias o en tu cultura: no importa si son verdaderas o falsas, sólo interesa si resultan potenciadoras o limitantes para tu vida, para tu éxito personal o profesional. Las neurociencias afirman que una misma creencia puede ser limitante y potenciadora a la vez, depende del contexto en el que te encuentres.

Caso práctico: ¿Cómo eliminar las creencias limitantes?
  • Paso 1: Piensa y elige una creencia nueva, una que te sería realmente útil, una creencia que siempre has querido tener instalada en tu mente y en todo tu ser. Por ejemplo; puedo lograr tal o cual cosa, quiero ganar mucho dinero, soy capaz. Esta será la creencia deseada.
  • Paso 2: Ahora piensa y elige cuidadosamente una creencia modelo. Debe ser algo que sea totalmente cierto para ti y debe tener montada esa sensación de certeza, de que efectivamente se va a cumplir, pase lo que pase. Por ejemplo: hoy por la noche duermo en mi cama.
  • Paso 3: Trabaja sobre las submodalidades de esta creencia de certeza. Al pensar en tu creencia de certeza, tal vez imagines tu cama, tu cuarto, las características, los sonidos al momento de ir a dormir, las sensaciones, los colores, los aromas, etc.

Debes ser muy minucioso y prestar atención a las submodalidades visuales, auditivas y kinestésicas, es decir, debes poder describir, cómo son esas características del pensamiento al momento de elaborar tu creencia modelo. ¿Es grande la imagen? ¿Tiene colores? ¿Tiene movimiento? ¿El sonido de donde proviene? ¿Cómo es? ¿Qué sientes al momento de irte a dormir? Toma nota de cada uno de los aspectos visuales, auditivos y kinestésicos de la creencia absolutamente cierta. ¡Es muy importante que lo hagas!

  • Paso 4: Ahora haremos lo que en PNL llamamos el mapeamiento comparativo. Coloca la creencia deseada, esa creencia del Paso 1, que quieres incorporar y compárala con la creencia absolutamente cierta (creencia modelo). Luego ajústala con los mismos parámetros de la creencia cierta. Que la imagen de la creencia deseada tenga el mismo tamaño, color o brillantez de la creencia modelo. Sigue ajustándola para que tenga la misma intensidad de sonido, las mismas sensaciones de certeza. (Puedes valerte para hacer esto, de lo que habías anotado al hacer el Paso 3). Desplaza la imagen que surge cuando pienses en tu creencia deseada, a la misma posición y distancia de la imagen de tu cama. Colócale, por ejemplo, la misma luminosidad. Genera una sensación que sea placentera y positiva y trata de adherirle esa sensación de certeza, de que “ya la tienes”, ¡la sensación de que es cierto!

Puedes practicar esta técnica de la PNL varias veces, hasta que veas bien nítido los detalles, y así puedas crear e internalizar tu nueva creencia positiva que te acompañará e impulsará a nuevas acciones para que obtengas mejores resultados con tus propios recursos interiores.

La utilización de nuestros recursos

Así como vimos en el caso práctico que es posible cambiar nuestras creencias, y que a la vez está dentro de nuestros recursos interiores poder hacerlo; también es posible detectar qué recursos nos sirven de manera funcional en una situación y trasladarlos hacia una situación en la que no nos sentimos a gusto con nosotros mismos, con otra persona, con una actividad o conflicto. Para ponerlo en práctica debes tomar una situación en la que hayas hecho algo de manera excelente, algo en lo que eres excelente.

Debes visualizarla y contestar las siguientes preguntas (toma nota de las respuestas):

  • ¿Dónde y cuándo lo hice? Esto hará que conozcas el contexto.
  • ¿Qué es concretamente lo que hice? Así podrás definir tus conductas.
  • ¿Qué capacidades tengo? Es decir, cómo hago lo que estoy haciendo.
  • ¿Por qué lo hago bien? Esto te llevará hacia tus creencias y valores.
  • ¿Quién soy yo cuando hago esto en lo que soy excelente? Esta pregunta te llevará hacia tu identidad.

Una vez que respondiste de forma sincera, vuelves a la situación en la que no te sientes a gusto y comienzas a preguntarte de atrás hacia adelante todas estas cuestiones comenzando desde la identidad y trasladando las respuestas que has anotado anteriormente a esta nueva situación. Verás…  ¡Tienes todos los recursos que necesitas para ser excelente en lo que te propongas!