Seguramente has tenido que lidiar con alguna de estas situaciones en el salón de clase: chicos que no pueden mantenerse sentados, otros te miran en silencio, pero notas que su mente no está allí, o debiste callar por tercera vez a unas niñas del fondo. Esto se debe a que el cerebro tiene una capacidad de atención limitada que se acentúa en los más jóvenes; y en este artículo te damos cuatro estrategias para volver tus clases más atractivas, brindadas por el médico neurocirujano, el Dr. Roberto Rosler:

1- Empieza tu clase con algún chiste o historia graciosa que puedas ligar posteriormente con el tema “aburrido” que debes enseñar. Sé creativo y verás la predisposición de tus alumnos a escucharte.

2- Una vez llamada su atención, introduce los contenidos más complejos. Recuerda no excederte ya que solo dispones de pocos minutos.

3- Cuando el interés comienza a disipar, dales una actividad práctica. Un recurso que no falla son los juegos: sopa de letras, crucigramas, adivinanzas, multiple choice, etc.

4- Aprovecha los últimos minutos de la clase para repasar los conceptos importantes. Es el momento donde los niveles de atención aumentarán nuevamente.

Fuente: Asociación Educar

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Redacción:

  • Evangelina Cáceres

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