Vamos a estar recorriendo de que se trata el efecto priming y que implicancias puede tener en lo que realizamos.

El estrés como enemigo

En relación con los procesos emocionales. Ya hay suficientes pruebas como para inferir que, al contrario de lo que se pensaba. No nos “nublan la razón” sino todo lo contrario: actúan positivamente, guiando los procesos de toma de decisiones desde las profundidades de la mente.

Por supuesto, quedan fuera de esta categorización quienes se encuentran alterados por situaciones de estrés. La neurociencia ha demostrado que un estado de ansiedad crónica o relativamente constante conduce a estados de fatiga física y mental.

Las personas que se encuentran en esta situación. Al igual que quienes son proclives al malhumor o quienes se desestabilizan ante una situación que provoque pequeños cambios. No pueden pensar con claridad y es común que tarden mucho o se arrepientan luego de haber tomado una decisión. Por eso es tan importante que incorporen las nuevas técnicas de automonitoreo de emociones. Ya que ello no solo las ayudará a decidir mejor y más rápido, también mejorará su calidad de vida.

El efecto priming

Esta denominación hace referencia a la mayor sensibilidad que tenemos ante determinados estímulos, por ejemplo, una palabra, una imagen, un sonido, un aroma, debido a previos conocimientos y experiencias. El priming influye en la toma de decisiones desde las profundidades de la mente, esto es sin que seamos conscientes de lo que está ocurriendo.

Es tan importante que toda la cobertura mediática, incluidas las redes sociales con sus famosos “hashtags”, ejercen un efecto priming sobre nosotros ya que, junto a los conocimientos y experiencias que vamos acumulando a lo largo de la vida, influyen en cada una de las decisiones que tomamos sin que seamos conscientes de este proceso. Mejorar los procesos de toma de decisiones.

La mayoría de los entrenamientos tradicionales para mejorar la toma de decisiones están direccionados al mundo del trabajo. También se ha escrito sobre el tema desde la pedagogía y la psicología, incluso en muchos libros de autoayuda. Sin desvalorizar lo que se ha venido haciendo hasta el presente, el mejor camino, en mi opinión, consiste en incorporar todas las innovaciones surgidas de las neurociencias, aprovechando las nuevas herramientas que tenemos a nuestra disposición en la era en que nos toca vivir.