Hola, soy Gastón Castro de Mundo Hipnótico y en la columna de hoy vamos a hablar sobre  “METAFORAS”…

 Las historias o anécdotas son una excelente herramienta dentro de la hipnosis ericksoniana. En todas siempre hay alguien que acaba en una situación complicada, que consigue dominar de alguna manera o deshacerse de ella. Las metáforas transmiten un mensaje, plantean problemas y soluciones, ofreciéndole al oyente nuevas posibilidades de afrontar los asuntos difíciles de su vida.

 Lo bueno de las metáforas, es que además de su poder hipnótico ya que logran captar la atención del oyente es que son instructivas pero de una forma muy sutil y discreta a la vez que son altamente efectivas.

 El hecho de ser sutiles es lo que le permite llegar a personas con mayor grado de resistencia, ya que no son consejos o soluciones directas para que la persona acate sino más bien una representación simbólica de alguna cuestión. Las metáforas no mencionan o describen el problema de forma directa sino que lo reflejan, impidiendo que el problema no aparezca en el contexto del oyente, sino en un contexto ajeno a la realidad.

 De esta forma las metáforas producen en el oyente una búsqueda del sentido de lo contado en el trasfondo de sus propias experiencias, así mientras el oyente escucha las palabras del narrador, este examina las informaciones y analogías en su propia experiencia y la dota de un sentido personal, movilizando al oyente a la búsqueda consciente e inconsciente para dar un sentido a los personajes, relaciones, acontecimientos, dificultades y soluciones presentados en el trasfondo de su propia experiencia.

 Al analizar esto el oyente puede hacer que si la solución planteada encaja perfectamente con su percepción del mundo entonces tomar esa solución como suya, y en el caso que no, sabe, al menos, que hay una solución y que puede dedicarse a buscar la suya propia.

 ¿Pero cómo diseñar una metáfora?

 Una metáfora eficaz debe tener presente tres criterios:

  1. Si una historia va a solucionar un problema, debe ser parecida estructuralmente a dicho problema. Esto significa que debe reflejar la problemática, los personajes, sus relaciones y el contexto del problema , pero sin ser tan obvio como para que la intención sea percibida por el oyente y este active su resistencia.
  2. Junto a esa estructura debe mostrar una solución, las metáforas siempre deben llevar el mensaje de que hay una solución al problema, que la solución es sencilla y que va a llegar como lo más natural del mundo.
  3. El tercer criterio y más importante es que la metáfora debe ser ecológica. Hay que excluir de ella razones inútiles o peligrosas y asegurarse que el oyente no pueda tomar un camino erróneo.

¿Pero de qué forma podemos utilizar esta increíble herramienta en nuestro día a día?

Imagina que queres generar un cambio en algún comportamiento de tus hijos, los cuales has intentado por otros medios pero ellos se muestran resistentes, o bien quieres proponer una solución a un problema de tu trabajo pero hay mucha resistencia por parte de tus compañeros.

Tomate un tiempo y piensa en una anécdota real o inventa alguna que plantee de forma indirecta la misma problemática o alguna muy similar, donde intervengan de forma similar las mismas relaciones y en un contexto parecido.

Presenta dentro de esa historia una solución muy similar a la que propones y que surja de forma natural o bien como una idea que surge espontáneamente y da solución al problema de la forma más inesperada.

También es ideal que puedas hacer que los personajes incluidos o la temática de la metáfora sean de interés para la persona a quien esté dirigida, porque eso es lo que te permitirá más atrapar su atención y generar ese trance hipnótico.

Ahora que tienes la historia, espera a ese momento y cuando surja el tema puedes dar  pie a tu metáfora diciendo, según a quien este destinada, algo como  “Eso me recuerda a una historia que me conto mi abuelo donde….”  o podrías decir algo como “Ahora que mencionas esto, no sé por qué, me viene a la mente una anécdota que me conto mi jefe anterior donde… “, y empezar con tu metáfora.

Probalo en las próximas semanas y contanos por mail o chat los resultados que obtuviste.

Sin más, desde mundo hipnótico me despido hasta la próxima recordándote que tu limite es tu imaginación.