Maru Duró de Laboratorio Pedagógico nos comparte material desde su blog.

El Sistema Educativo que tenemos en la actualidad fue ideado y perfeccionado para contribuir a la era de la Industrialización, por lo tanto comparte muchas de sus características.

A principios de la inndustrialización la mayoría de los puestos de trabajo no requería de más habilidades que las manuales, es por ello que aquellos que lograban entrar en el sistema educativo lo abandonaban a edades tempranas, entre doce y catorce años. Sólo unos pocos continuaban con una formación de tipo Secundaria durante la adolescencia y un número muy limitado lograba ingresar a las universidades, puesto que la necesidad de profesionales era menor.

Con el tiempo, las ciudades crecieron, las industrias se diversificaron, la población aumentó y la necesidad de profesionales de diversas áreas fue creciendo. Entonces las Universidades ensancharon sus puertas de entrada, primero fue obligatoria la educación primaria y luego, muy recientemente, lo fue la educación secundaria. Todo esto pasó con muy leves modificaciones de la estructura educativa en lo relativo a poder educar en cantidad y calidad, algo que no es el fuerte de este sistema.

Como una de las cualidades que comparte con la Industria, la educación pensada para resolver los problemas de hace 150 o 200 años, se encuentra el hábito de desechar aquello que no encaja en la propia estructura o que es defectuoso. Cabe mencionar aquí que la obligatoriedad en el nivel medio y la inclusión de clases sociales y capacidades diferentes piden a gritos una nueva estructura ya que la existente les resulta asfixiante.

Lo mismo sucede ahora con las universidades, sobre todo en países como la Argentina donde la UNiversidades Públicas poseen un excelente nivel y son de acceso gratuito.

En los últimos 30 años, el acceso masivo a las universidades ha degradado de alguna manera el nivel de importancia que poseía la obtención de un título de grado, lo que ha llevado a muchos graduados a lanzarse a una costosa carrera en la obtención de maestrías y doctorados.

Hoy graduarte de la universidad no te garantiza la obtención de un gran trabajo, de hecho ni siquiera garantiza un  trabajo.

El problema es que actualmente, la mayoría de las compañías TOP, con los mejores trabajos, no sólo toman a quienes tienen los mejores títulos de las más prestigiosas universidades, sino que buscan personas con capacidades diametralmente opuestas a las de la formación estandarizada.

Empresas como Google, Apple, Xerox, 3G, Microsoft, etc. buscan profesionales que, además de mostrar sus logros acdémicos, puedan hacer alarde de sus habilidades creativas, de pensamiento divergente, resolución de problemas, flexibilidad, disposición para correr ciertos riesgos y para crecer.

Si releen el párrafo anterior se darán cuenta que en las curriculas de nuestras asignaturas, estas habilidades muy requeridas hoy en el mercado, no suelen aparecer en un lugar de privilegio, si es que aparecen del todo.

Desde Laboratorio Pedagógico les recomendamos a todos los docentes la lectura de:» ¿Eres lo bastante inteligente para trabajar en Google?: Preguntas, trucos y estrategias de selección de las empresas más exigentes» (Spanish Edition) William Poundstone, un libro por demás de clarificador sobre las condiciones del mercado laboral hacia el que van nuestros estudiantes hoy. Para más info: