Para comenzar este artículo, hace unos días observé en un parque de barrio que los niños tienen buena conexión con los perros y otras mascotas hogareñas, en este momento de mi vida, en mi propio hogar, hay una bonita compañía de una gata de nueve meses que embellece cada tarde y dedicó este espacio y tiempo con cariño y amor.

Tal vez hemos leído o hablado del apego a las mascotas en otros medios y cómo la convivencia de un animal desarrolla otros sentimientos como el cuidado de un ser viviente, responsabilidad y respeto por la vida de éste.

Tampoco seré necia y vale recordar que recientemente en los medios televisivos hubo una noticia sobre la explotación que realizaba un individuo en un departamento de Balvanera maltratando a una veintena de cachorros con la única finalidad de lucrar maliciosamente y cuyo delito está siendo investigado por la justicia. En este sentido, las estadísticas nos revelan la correlación del maltrato animal como antecedente de otras conductas agresivas a otros individuos y como la conducta del “maltratador” es violenta tanto con el animal como con su entorno, indicando que en el 88% de las familias donde había maltrato a niños había maltrato de animales. (New Jersey Public Child Protección Agency,1983)

Sin embargo, el amor a los animales a veces es más fuerte que incluye a las estrellas de rock. Por este motivo mientras leía sobre la biografía del llamado “Rey del Rock” en una red social, acerca de éste se comentaba: Elvis Presley era un gran amante de los animales, tuvo muchas mascotas a lo largo de su vida: caballos, perros y hasta un chimpancé!. Sentía pasión por los caballos. Llegó a tener una manada de más de veinte hermosos ejemplares en su establo de Graceland. También compró algunos para sus amigos y guardaespaldas. Elvis estaba tan apegado a sus caballos que cuando uno de sus favoritos falleció, estando él de gira, no le dijeron nada hasta que llegó a casa por miedo a que la noticia lo devastara. Lo anecdótico del Elvis Presley me ayuda a introducir el tema de la equinoterapia. Un tipo de terapia “alternativa” que a través de la presencia de caballos beneficia el apoyo a personas con capacidades diferentes.

En varios sitios web, se localizan varios beneficios a pacientes autistas o desarrollo mental leve entre otras enfermedades motoras, psíquicas entre las cuales favorecen al paciente y producen avances muy explícitos en su vida cotidiana. La equinoterapia ofrece beneficios físicos y al sistema nervioso y puede orientarse a una función determinada o a un grupo de funciones que requieren ser estimuladas en conjunto, logrando avances específicos de acuerdo a los requerimientos que el médico considera que son prioritarios para el paciente. El tipo de caballo, su entrenamiento y sus cuidados son fundamentales para la equinoterapia, en primer lugar por seguridad y en segundo por el ritmo y la armonía que éste transmitirá al paciente. El practicante de equinoterapia  participa activamente en el proceso de rehabilitación a medida en que interactúa con el caballo[1].

 Entre las actividades que realizan los profesionales de la salud (fisoterapeuta, psicólogos, médicos) y también el instructor de equitación junto con el paciente se llevan a cabo ejercicios y juegos terapéuticos que incluyen la actividad sensorio – motriz y ejercicios neuromusculares que incluyen muchas partes de nuestros cuerpo. Entonces, no quepa duda que los beneficios de las mascotas en nuestro hogar o con fines terapéuticos son científicamente comprobados y representan en algunos profesionales una ínfima posibilidad a que el paciente se conecte y mejore sus capacidades mediante una mascota o un animal. El ejemplo de una madre salteña conmueve pero también es una esperanza para muchas familias que quieren el bienestar de sus hijos; así es como cuando ella llegó al Instituto Fleni en Buenos Aires le recomendaron la equinoterapia con su hijo, para estimularlo. No sabía de qué se trataba, pero descubrió ese mundo. Los caballos fueron su pasión desde siempre; además, se dedicaba a la cría de estos. Pero cuando ocurrió aquello, no imaginó que ese animal le traería gratificaciones semejantes al ver mejoras en su hijo luego de las sesiones de equinoterapia[i].

En las últimas semanas, también se puso en tela de juicio el espacio de conservación y cuidado de los animales en el Jardín Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires, y muchas organizaciones que defiende los derechos del animales argüían que los mismos se encontraban en pésimas condiciones de salud por lo cual el gobierno porteño decidió destinar este hábitat a un futuro Eco Parque donde ojalá cada especie sea reconocida y cuidada como debiese; privilegiando el respeto a la biodiversidad, al desarrollo natural de la especie y el cuidado de sus condiciones de salud. Desde este lugar, considero pertinente que como sociedad tengamos presente la vida de otros seres vivos democratizando los espacios de conservación de las especies  y dando a conocer a las generaciones más jóvenes el respeto por la vida, la flora y la fauna. Para ir concluyendo, les dejo una reflexión de un filósofo y moralista suizo: “el respeto mutuo implica la discreción y la reserva hasta en la ternura, y el cuidado de salvaguardar la mayor parte de posible la libertad de aquellos con quienes se convive”. Les agradezco este espacio y espero sus opiniones!

Maria Juliana Calbeyra
Profesora en Enseñanza Media y Superior
en Ciencias de la Comunicación
( UBA )

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[1] http://www.equinoterapiaismaelpinto.org/Beneficios.htm

[i] http://www.eltribuno.info/elena-cataldi-me-emocionan-los-avances-que-produce-la-equinoterapia-los-ninos-n299933