El trance no es más que un estado mental específico, uno de tantos que experimentamos a diario. En este estado, estás altamente motivado y aprendes de tu parte inconsciente de manera muy directa.

Este tipo de trance es diferente de la hipnosis clínica. Ocurre de forma natural y puede ser usado para cambiar hábitos, resolver conflictos y mejorar la vida en general. Lo esencial es tener una intención clara para su uso.

El Mapa Ajeno y el Control

Respeta tu mapa mental individual y se da en un entorno controlado. Sos vos quien mantiene el control, haciendo que estos estados sean completamente seguros y efectivos para tu desarrollo personal.

Estos trances pueden variar en intensidad y surgen de manera espontánea. Pero, ¿cómo podemos usar esto en nuestro día a día?

 

 El Poder del Lenguaje Vago en el Trance

El lenguaje vago distrae tu atención del mundo exterior, facilitando una conexión más profunda con tu mundo interior.

Cuando usamos lenguaje vago, permitimos que cada persona explore sus propias posibilidades. En otras palabras, tu inconsciente a menudo sabe más que cualquier experto.

Cuando hablamos del «mapa mental» en PNL, estamos refiriéndonos a cómo cada uno de nosotros interpreta y entiende el mundo a nuestro alrededor. Estos mapas mentales influyen en nuestro comportamiento, emociones y decisiones. Ahora, ¿cómo aplicamos el trance en la vida cotidiana y qué tiene que ver con este mapa?

Imaginate que tenés una reunión importante en el trabajo. En lugar de llegar con un guion rígido, usás un lenguaje vago y abierto para inducir un estado de trance ligero en tu equipo. Aquí, permitís que cada uno conecte con su mapa mental, haciéndoles más receptivos a nuevas ideas.

Si tenés un conflicto con un colega, podés usar el trance para cambiar la dinámica. Por ejemplo, podés hacer preguntas abiertas que provoquen reflexión. Este tipo de conversación lleva a ambos al trance, abriendo nuevas vías en sus mapas mentales para encontrar una solución mutuamente beneficiosa.

Cuando tenes una tarea que requiere mucha concentración, podés entrar en un trance ligero para aumentar tu foco. Al hacer esto, activás un nuevo «territorio» en tu mapa mental que te permite trabajar de forma más efectiva y menos distractiva.

Si estás pasando por un mal momento emocional, el trance te permite acceder a áreas más profundas de tu mapa mental, para tomar tus recursos internos . A través del trance, podés explorar estas áreas de manera segura y encontrar formas de mejorar tu bienestar.

Toda Hipnosis es Autohipnosis

Recordá, nadie puede inducirte a un trance sin tu permiso. Tu inconsciente tiene sistemas de alarma que respetan tus valores y creencias personales.

Como ves, el trance no es un concepto místico, sino una herramienta poderosa para el cambio personal y profesional. Al comprender y aplicar este conocimiento, podés tomar las riendas de tu desarrollo y vivir una vida más plena.

Espero que esta charla te haya dado algo en qué pensar y herramientas para aplicar en tu vida profesional. ¿Tenés alguna experiencia con el trance que te gustaría compartir? Nos encantaría que la compartas en los comentarios. ¡Hasta la próxima!