Vamos a estar recorriendo la conexión sentida del yo relacional.

Hay dos tipos de verdad. En la verdad superficial, el opuesto de una declaración verdadera es falso. En el tipo de verdad más profunda, el opuesto de una declaración verdadera es igualmente verdadero.

Niels Bohr

1. El problema no es el problema. El problema es que aquello que señalamos como problema está desconectado de su con texto relacional y de los demás.

2. Para resolver un problema, restablece la conexión sentida del yo relacional.

La psicoterapia de las interacciones del Yo explora cómo limpiar este sufrimiento a través de las conexiones relacionales.

Si el yo es fluido y sus formas cambian constantemente, principios y su ética son especialmente importantes. El principio ético fundamental del yo relacional es el patrocinio amoroso de la vida en todas sus formas. Esto incluye la regla dorada de hacer a los demás aquello que te gustaría que te hicieran, así como el voto de amarse y de amar los demás con todo mi corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. También incluye compromiso con la tolerancia, la humildad, la escucha profunda, el estar centrado, la acción compasiva y la no-violencia.

Lo importante es no cerrarse ni dejarse atrapar por, digamos, la ira, sino en mantenerse en relación con ella y «patrocinarla» de modo que favorezca transformación.

No violencia y conexión sentida del yo relacional

Gandhi ofreció otra perspectiva del yo relacional.- Poco antes de su asesinato, dio a su nieto Arun un talismán en elque estaban grabados ios «siete fallos garrafales».

Gandhi creía que estos siete fallos garrafales son el origen de la violencia

que infecta al mundo. Los siete fallos son:

• Riqueza sin trabajo.

• Placer sin conciencia.

• Conocimiento sin carácter.

. Comercio sin moralidad.

• Ciencia sin humanidad.

• Ritual de adoración sin sacrificio.

• Política sin principios.

Gandhi llamó a estos desequilibrios «violencia pasiva». El mantenía que la violencia pasiva alimenta la violencia activa.Gandhi también creía que los esfuerzos por conseguir la paz no darán fruto mientras ignoremos la violencia pasiva que nos rodea.

Transformación

El yo relacional implica un compromiso por superar la violencia pasiva de la vida cotidiana. La experiencia del yo relacional es evidente en muchos contextos. Una de las grandes intuiciones de Gregory Bateson (1955/1972) fue que toda experiencia específicamente humana —como la intimidad, el juego, la hipnosis, la mitología — se sustenta simultáneamente sobre múltiples marcos o verdades subyacentes.

Podemos transformar esta observación en elprincipio siguiente:

Para generar un estado de conciencia racional (amor, intimidad, humor, patología, trance, síntomas, juego, etc.), activa simultáneamente dos verdades o experiencias aparentemente contradictorias.

Por ejemplo, en la intimidad, cuando vamos más allá del ideal romántico de 1 + 1 = 1, donde las diferencias quedan borradas, accedemos a una versión más madura, la del 1 + 1 = S, en el que las diferencias entre el «yo» y el «vos», mantenidas en un campo de conciencia unificado, dan lugar a un tercer componente, el «nosotros» compartido.

T. S. Eliot ha denominado «una nueva unión, una comunión más profunda». Al mantener múltiples imágenes o descripciones simultáneamente, uno queda liberado de lo que Bateson (1970/1972) describió como la patología de operar desde una única posición. La vida vuelve a fluir a través de la conciencia de la persona, permitiendo que cambien las posiciones, las imágenes y los textos. Se desarrolla una renovada conexión con el cuerpo mente, y el yo definido a partir de los problemas cede su lugar al yo relacional.

El yo relacional es capaz de prestar atención con tierna ; sobriedad a cada momento cambiante, porque no está basado ni en la represión ni en el consumismo. El yo centrado y asentado, desarrolla una mayor potencia y presencia. La capacidad de amar con madurez se hace más aparente, y pueden desarrollarse la no-violencia y las habilidades de patrocinio.