El centramiento es el primer paso, la primera actividad a realizar antes de un trance generativo y es importante la permanencia en ese estado durante todo el trabajo.

Centramiento refiere a una experiencia de unidad, de conexión mente-cuerpo a un sentido central de bienestar profundo, una integración de las mentes somática (cerebro límbico o de reptil para otros autores) y cognitiva. Las diferentes energías y movimientos mente-cuerpo se unifican alrededor y a través de un punto único radicado en el cuerpo, el centro.

El centro puede ubicarse en diferentes lugares de la línea intermedia del cuerpo, por ejemplo, a la altura del vientre, del plexo solar, o el corazón. Para actividades como las artes marciales o danza, el centro se localiza justo debajo del ombligo; para otras actividades puede sentirse principalmente en el corazón, el intestino e incluso en el “tercer ojo”. Todos estos centros o “chakras” se sitúan en una línea central, para que ambos lados, derecho e izquierdo estén en equilibrio.

La primera base del centrado es somática. Se siente el punto central físico del cuerpo y se sintoniza con él, para que todos los movimientos puedan ir ligados y unificados a su alrededor.

Así como el centro es físico, es también mental; se basa en una atención sutil sintonizada con un centro corporal. Libre de bloqueo neuromuscular, permite a la consciencia fluir en relajada concentración.

Centrarse permite mantener “nuestro sitio” ante un problema y notar una presencia y una conexión sencilla y profunda que hace posible actuar, pensar y sentir con una atención calmada y no reactiva. Cuando nos sentimos con los pies en el suelo y seguros de nuestro centro, podemos fluir creativamente sin bloqueo neuromuscular y mantener una auto-conexión incluso cuando se está en terreno inseguro.

Centrarse da una conexión estabilizadora, libera de contenidos, calma y esclarece la atención, permitiendo un modo integrado de estar en algo. En consecuencia, permite una apertura al inconsciente creativo y por lo tanto a las múltiples posibilidades que puedan surgir de él.

Centrados, no se divaga mentalmente entre juicios, sino que se está más directamente sintonizado con el todo de cada momento. Abre una puerta discreta hacia el inconsciente creativo y hacia todos sus ancestrales recursos arquetípicos. Cuando no sé está centrado, se está en bloqueo neuromuscular dentro de la historia de nuestro yo personal, desde allí sólo son posibles versiones de nuestra experiencia pasada.

Los pasos del centramiento:

  1. Instalarse y establecerse – “ir tomando conciencia de nuestros apoyos…”
  2. Alternar entre pensar y respirar – “llevar nuestra atención simplemente al aire que entra y que sale…”
  3. Soltar la tensión de los músculos – “vaya relajando, aflojando y soltando todas las tensiones…”
  4. Respirar por el eje vertical – “aire fresco por la columna vertebral…”
  5. Relájate y deja caer las caderas – “fíjate en cómo las caderas pueden relajarse del todo y bajar más y más”
  6. Tocando el centro – “colocando tus manos allí donde ahora estás experimentando tu propio centro…»

Referencias:

Trance Generativo, Stephen Gilligan.

Tiempo de Magos – Conciencia Generativa – Kairos